En Holanda, una versión generada por inteligencia artificial de una obra famosa del pintor Johannes Vermeer ha desatado la polémica. La empresa que creó la copia digital del cuadro “La joven de la perla” lo presentó como una forma innovadora de mostrar cómo habría lucido originalmente, ya que el original ha sufrido el desgaste del tiempo. Sin embargo, algunos críticos han cuestionado la legitimidad de la obra, argumentando que no debería ser considerada una verdadera “pintura” ya que fue creada por un programa de computadora.
La obra generada por IA, llamada “La joven de la perla regenerada”, fue creada por el equipo de The Next Rembrandt, una iniciativa que utiliza algoritmos y técnicas de aprendizaje automático para crear obras de arte. La obra se basa en un análisis detallado de la obra original de Vermeer, que incluye datos sobre la composición, la paleta de colores y el uso de la luz.
La versión digital de la obra se exhibirá en el Museo Mauritshuis de La Haya, junto con el original de Vermeer y otras obras maestras del arte holandés del siglo XVII. La muestra tiene como objetivo explorar cómo la tecnología puede ayudar a los visitantes a comprender y apreciar mejor las obras de arte.
Sin embargo, algunos expertos han cuestionado la validez de la obra de arte generada por IA. El historiador del arte y crítico Jonathan Jones argumentó en The Guardian que la obra no es una “pintura”, ya que no hay intervención humana directa en el proceso creativo.
“El arte es una actividad humana, no un proceso mecánico. La inteligencia artificial es un medio para hacer cosas, no un creador de arte”, escribió Jones. “La ‘La joven de la perla regenerada’ no es una pintura. Es una impresión digital. Una impresión de alta resolución de una pintura original, pero una impresión al fin y al cabo”.
Sin embargo, otros críticos han elogiado la iniciativa como una forma innovadora de explorar y reinterpretar las obras de arte clásicas. La iniciativa The Next Rembrandt ha sido aclamada por crear una versión digital de un cuadro perdido de Rembrandt en 2016.
La polémica generada por esta obra de arte generada por IA pone de relieve el debate en torno a los límites del arte y la creatividad en la era de la tecnología. Mientras algunos argumentan que la inteligencia artificial no puede crear arte, otros ven la tecnología como una herramienta para expandir los límites de lo que se considera posible en la creación artística.